La necesidad de adornar nuestro cuerpo con joyas es tan antigua como el ser humano. Ya sea con semillas o huesos en tiempos prehistóricos o con los innovadores materiales de hoy en día, la joyería nos explica la historia de un humanidad que pareció vivir una vorágine en el siglo pasado.
A principios del siglo XX no todo el mundo podía permitirse joyas finas así que en tiempos de guerra y en décadas en las que la moda iba a correr rápido Coco Chanel cambió las normas del juego con su filosofía de complementar el outfit y embellecer a la persona, animando a mezclar la joyería fina de piedras y metales preciosos con otra que la imitara jugando a provocar y confundir a los demás en cuanto a status se refería.
Con las guerras vinieron nuevos materiales y las formas y colores fueron cambiando muy rápido según necesidad propiciando toda una industria que, en ocasiones, creó verdaderas obras de arte.
No es raro que hoy vayamos en busca de esas piezas deseando una calidad y belleza difícil de encontrar a precio razonable entre la oferta de piezas modernas.
Pero...¿Es mi pieza vintage? ¿De qué época es?
Pues la verdad es que identificar joyería de fantasía no es tarea fácil. Ayuda mucho que la pieza tenga algún tipo de marca en el dorso pero, muchas veces no es así y se tienen que encajar las piezas del puzzle de la historia en la medida de lo posible.
Si observamos bien una pieza por delante y por detrás podremos distinguir diferentes diseños, diferentes cierres y diferentes hechuras y cada elemento nos irá dando pistas de su época.
Nosotros mismos estamos en constante aprendizaje con cada una de las piezas que llega a nuestras manos y cada día aprendemos más cosas intentando descifrarlas como si de un misterio se tratara. Todo el conocimiento que eso nos aporte lo iremos compartiendo con vosotros en este blog y en nuestras redes sociales así que quedaos con nosotros en el mundo Barvintage.
Empezando a coleccionar