Breve historia del bañador


¡Bienvenido verano! Tiempo de ir a la playa y de, como no, poder lucir un bañador. Pero lo que nos parece una prenda muy común no hace tanto que se inventó.

Y es que en la historia 200 años no son nada aunque nos parezca que el  siglo XIX esté muy lejos. La invención del bañador estuvo ligado a las mejoras en carreteras y medios de transporte que permitieron a la gente desplazarse para propósitos de recreo aunque al principio distaba mucho del bañador que nos imaginamos hoy en día pues consistía en una especie de camisa con un pantalón bombacho hechos en tejidos  gruesos para que no se transparentara nada e incluso llevaban pesos para que no se subieran durante el baño. El pudor era tal que en algunas playas se segregaba por sexos e incluso habían una especie de carromatos portátiles en los que la gente se cambiaba o directamente se metían en el agua para mayor privacidad pero... y antes de eso? Pues la gente que tenía a su alcance ríos y playas también se daban algún chapuzón pero quizás en la intimidad cuando podían descartar toda su ropa o bañarse solo con una especie de camisa interior.

Al final ante la falta de practicidad de los primeros "trajes de baño" no tocó más remedio que hacer evolucionar la prenda no sin controversia cuando la "la sirena australiana" Annette Kellerman se presentó a principios del siglo XX con un bañador de una pieza parecido al de los hombres y con  brazos y piernas descubiertos. Fue arrestada en Boston pero ya no hubo marcha atrás, el auge de los deportes olímpicos pedía satisfacer otras necesidades para vestir el cuerpo femenino en lo que a natación se refería y el resto de mujeres también pudieron beneficiarse del avance.

Y entonces llegaron firmas como la americana Jantzen en 1910 con sus bañadores técnicos tejidos en punto de lana de una pieza, realizados, al principio para un equipo de remo pero que luego fueron objeto de deseo de deportistas y bañistas con su logo de la "nadadora de rojo".

Coco Chanel nuevamente cambió las normas del juego en los años 20 y lucir moreno ya no estaba mal visto así que junto a otros diseñadores como Molyneux o Schiapparelli se sumaron a la fiesta del diseño de bañadores pero Jantzen siguió siendo pionero en muchos aspectos patentando muchas mejoras que les valieron páginas en numerosas revistas y que en los años 30 sus bañadores estuvieran en los cuerpos de incipientes estrellas como Loretta Young o Ginger Rogers.Con las guerras vinieron nuevos avances en aviación lo que propició el boom de las aerolíneas comerciales que publicitaban sus viajes a destinos tropicales como Brasil, Acapulco o la costa amalfitana. Eso junto a la publicidad de Hollywood  y la invención de materiales más ligeros que secaban más rápido fué reflejado en playas y piscinas durante los 50 y los 60 además de un invento sin precedentes... ¡el bikini!

Ante el desfile de moda que los destinos de playa fueron y son ya no hay límite en cuanto a formas y diseños, algunos de reputadas firmas. Y es que ha sido un largo camino en el que se podrían llena páginas y páginas hasta que las mujeres hemos podido liberar nuestro cuerpo en playas y ahora que ya lo hemos hecho la lucha es otra. Ahora la guerra se juega en nuestras mentes debido a la negatividad que sentimos en muchos casos hacia nuestros cuerpos debido a factores sociales. Ahí tenemos todavía batallas por ganar.