Como muchos de vosotros ya debéis saber Barbie ha tenido muchos perros, gatos y caballos a lo largo de su vida. Por desgracia la esperanza de vida de nuestros queridos amigos es demasiado corta y los amantes de los animales pueden preveer que a lo largo de nuestras vidas tendremos más de un amigo peludo. Barbie, en sus 61 años ha tenido varios.
Los primeros años de Barbie en este mundo estuvieron marcados por la “dogmania”. En aquellos años era muy común ver por las calles muchos perros pequeños como poodles (caniches), datschunds, bedlingtons... Esto estuvo muy influenciado por la primera competición canina que se televisó en 1948, el “Westminster Dog Show” con un ganador cubierto en rizos, Rock Ridge Night Rocket, un Bedlington Terrier de apellido “Rockefeller”. La “dogmania” se desató y, tristemente, los perros se usaron como símbolo de status durante los años 50 y 60.
Pero... ¿cuál fue el primer perro de Barbie? Un caniche, ¡por supuesto!
Los caniches o poodles siempre han sido una raza popular pero en aquellos entonces era una verdadera fiebre y políticos y artistas tenían sus caniches, como María callas con sus “toys” Pixie, Toy y Djeedas, Eva Perón con su Tinolita y Jackie Kennedy tenía su ejemplar gigante, Gaullie. Como Barbie no podía ser menos en 1964 tuvo su primer perro, un caniche gris que se incluía en el set Dogs n' Duds de 1964 con todos los accesorios que él o ella pudiera necesitar, porque hasta donde sabemos no trascendió el sexo ni su nombre, podría ser que al final le acabaran poniendo Duds (modelitos)?
Parece ser que acabaron metidos en competiciones, porque para el Poodle Parade set de 1965 Barbie y su caniche habían ganado un premio y como para la ocasión no se podía ir de cualquier manera escogió un pichi verde que combinó con un abrigo de cuadros blancos y verdes y una prenda rosa muy curiosa, el “dickey”, que aparentemente parecía un trozo de jersey pero que tenía su aquel. Sus orígenes estaban en las camisas de vestir pues al ser solo la pechera hacía más fácil su limpieza y almidonado pero en los años 40 se pusieron de moda entre las mujeres ya que ante la escasez económica de la guerra estas prendas que comprendían pecho y cuello, sin mangas y que se ajustaban a la cintura con un elástico podían hacer que cada vestido pareciera distinto.
La guinda del conjunto la ponían los zapatos verde oliva, un foulard rosa para que el estilo “page” del cabello de Barbie no se perdiera con el viento y una “Tote bag” como las que llevaban los carteros ingleses de principios del siglo XX pero en glamurosa y con representación del ganador bordada en ella.
¿Qué niño no hubiera estado encantado de tener el Poodle Parade en sus vidas?
by The Barbiest