Vamos a hablar de Ken! Kenneth Carson el eterno novio de Barbie.
Cuando salió Barbie, al parecer, Mattel no tenía en mente sacar una versión masculina pero en el mercado del juguete los niños mandan y en aquellos entonces las niñas empezaron a pedir un novio para su muñeca.
Pese a los recelos, el público fue escuchado y se pusieron manos a la obra pero tenían un tema delicado entre las manos, o más bien entre las piernas... y es que no sabían cómo solucionar la entrepierna de Ken. Para ello se hicieron tres modelos, uno con genitales explícitos que quedó inmediatamente descartado, otro romo (sin nada de nada) y otro con cierta insinuación que, como todos sabemos, es el que decidieron hacer.
El caso es que los hombres de la directiva de Mattel no se sentían muy cómodos con el tema y propusieron pintarle una especie de calzoncillo pero Charlotte Johnson, que siempre fue una persona muy escuchada en la casa, dijo que los niños rascarían la pintura hasta ver lo que había debajo así que se decidió dejarlo en un punto medio, a petición de Charlotte y Ruth Handler, aunque Charlotte tuvo que trabajar con el escultor para que Ken tuviera la medida justa y no se viera un bulto desmesurado al ponerle el pantalón con sus correspondientes costuras y cremalleras en la zona.
Muy interesante fue la creación del primer vestuario de Ken para el cual Fumiko Miyatsuka, la que fuera asistente de Charlotte Johnson en Japón y que se quedó a cargo de la producción de la ropa de Barbie en el país nipón, tuvo que ir a aprender con un sastre del distrito de Ginza y, aunque ella no le veía mucha utilidad, fue de gran ayuda cuando tuvo que rehacer el primer modelo que le enviaron desde USA por ser demasiado holgado y por ende poco atractivo.
El cuerpo de Ken se fue haciendo más musculoso con el paso de los años y dejó atrás su imagen de miembro de los Beach Boys de los 50 en favor de una imagen mod más de los Beach Boys de los 60 en plena British Invasion para luego convertirse en rubio surfero con la línea Malibú, pero su famosa entrepierna se quedó igual hasta que con la línea Superstar, a finales de los 70, llegó un nuevo cuerpo de brazos doblados y calzoncillo esculpido que compartiría escena con el clásico hasta prácticamente el final del milenio.
Y "en calzoncillos" Ken esquió, fue a fiestas de disfraces, tuvo citas con Barbie y se puso el traje de cowboy para cabalgar por su rancho hasta que Mattel anunció que Barbie tenía un nuevo novio con mechas rubias y tabla de surf bajo el brazo, Blaine. Parece ser que la cosa quedó en un desliz pero quizás para entonces ya era tarde para Ken.
Hoy en día en la línea Barbie podemos encontrar varios tipos de cuerpo tanto masculino como femenino pero Ken se ha convertido en todos ellos y en ninguno en favor de más diversidad, cosa muy positiva, pero con menos esencia Ken. Quién sabe lo que le deparará el futuro...
by The Barbiest