¡Ding dong, Avon llama a su puerta!

¡Ding dong, Avon llama a su puerta!

Lo que empezó en el siglo XIX como una empresa de venta de libros se convertiría en una de las mayores empresas americanas del siglo XX que permitió a muchas mujeres independencia económica.

Todo cambió cuando su fundador David H. McConnell se dió cuenta de que el perfume creado por él que regalaba con los libros que vendía tenía más éxito que los propios libros así que decidió vender perfumes fundando la California Perfume Company en 1886 llamada así hasta que en 1939 pasó a ser Avon, por el nombre de su éxitosa línea de perfumería y maquillaje que tomó su nombre del lugar de nacimiento de Shakespeare, escritor muy admirado por McConnell.

Un séquito de comerciales, sobretodo mujeres, vendían los productos puerta a puerta o en reuniones componiendo una estructura multinivel, modelo de negocio que alcanzaría su punto álgido a mediados de siglo XX con la campaña "Avon llama a su puerta".

Con esta campaña, la compañía se expandió a otros países e incluyó otros productos como la bisutería, que significaría un buen porcentaje de sus ganancias y que convirtió a Avon en la compañía de bisutería más grande a nivel mundial con un volumen de ventas y un ejército de vendedoras bastante importante y para la que colaboraron reputados diseñadores como Kenneth Jay Lane.

Mattel en su colaboración con Avon rindió homenaje a estas representantes y a Mrs Albee, por ser la primera "Avon Lady", la que revolucionaría el mundo del marketing con sus innovadoras ideas reclutando vendedoras y estableciendo un sistema de venta de mujer a mujer. Eso sí en ese modelo no podía faltar una estética muy victoriana correspondiente a la época en la que vivió y en la que se pusieron las primeras piedras de la compañía.

Este binomio Mattel-Avon que surgió en los 90 al final de la era Barad, primero como éxitosa prueba piloto en USA pero siempre con el objetivo de que Barbie calara entre mercados difíciles como China o Rusia, dió modelos de Barbie exclusivos para Avon con nombres tan sugerentes como  Winter Velvet Barbie o Exotic Intrigue Barbie y la cosa no debió ir demasiado mal pues tenemos muñecas Barbie exclusivas de Avon tan cerca de nuestros días como en 2010 ya con el cuerpo Model Muse.

No es de extrañar que hoy en día estos ejemplares se hayan vuelto muy coleccionables pues aúnan dos gigantes con su propia historia que de alguna manera revolucionaron con sus productos la sociedad norteamericana, la vida de las mujeres y los modelos de negocio en el siglo XX.

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