Cat eyeglasses


"Pasé por la tienda de un óptico y vi esta pintura al óleo de gafas pegadas en la cara, y pensé '¡es tan feo!' Entonces Dorothy Parker escribió 'Los hombres nunca se insinúan con las chicas que usan anteojos' y pensé 'se podría hacer algo mejor' que estos horribles anteojos que parecen de la época de Benjamin Franklin. ¿Qué sería bueno en una cara? y pensé en una máscara, una máscara de Arlequín".
Altina Schinasi en Altina The Documentary

¿Alguna vez os habéis preguntado de dónde vienen las icónicas gafas de ojos de gato? Pues tenemos que agradecérselo a Altina Schinasi. Altina era una artista polifacética que estudió en París y que en los años 30 inventó lo que al principio llamaron "arlequines". Para ello cortó algunas formas partiendo de las máscaras venecianas que le fascinaron en su viaje a Europa y jugó con ellas para ver cuál era más halagadora para la cara.


Como le pasó a Ruth Handler con Barbie, lod hombres de empresas como Bausch and Lomb o Rayban se rieron de su invento en la cara pero Lugene's en Madison Avenue apostó por ella y le pidió la exclusividad de las gafas durante al menos seis meses. Lo que siguió fue un Lord & Taylor Annual American Design Award, las buenas críticas de revistas de moda como Vogue y Life y la expansión del negocio a la Costa Oeste.

En los años 40 la tendencia comenzó a asentarse llegando a Hollywood y a incluír adornos como pedrería y otros elementos en las esquinas del marco pero su popularidad se disparó en los años 50 cuando Marilyn Monroe las llevó en Gentlemen Prefer Blondes (1955). Tampoco podemos olvidar las de nuestra Barbie lanzada en 1959 y las Manhattans de Holly Golightly, famosas gafas que llevaba Audrey Hepburn en Breakfast at Tiffanys de 1961, diseñadas por Oliver Goldsmith, más grandes y con cristales tintados y que consolidaron esta montura para siempre.

Las "cat eyeglasses" se convirtieron en un accesorio de moda y los diseñadores se pusieron creativos con muchas variaciones que hicieron que los lentes fueran muy coleccionables y han perdurado en el tiempo ganándose la fidelidad de muchos de nosotros.