Cabellos de kanekalon
El ser humano ha llevado pelucas durante siglos pero, tras algunas décadas de olvido, a mediados del siglo XX volvieron a estar de moda. El cabello natural era caro y las pelucas hechas con material de "pelo de muñeca" parecían artificiales... hasta el kanekalon.
A veces, tratando de encontrar algo, encontramos otra cosa. Eso fue lo que le sucedió a la empresa japonesa que estaba buscando una fibra alternativa a la lana y encontró un filamento no apto para textiles pero con una textura similar al cabello humano y una maleabilidad perfecta para pelucas.
El Kanekalon, fue introducido en 1967 por Kaneka Corporation figurando en la patente el inventor Hiroyuki Nakashima. Ni que decir que fue un acierto inmediato por su textura y aspecto muy humano pero, ¿de qué está hecho el kanekalon? El kanekalon es un modacrílico compuesto por dos monómeros, acrilonitrilo y cloruro de vinilo, que juntos forman un polímero que se disuelve para extruirlo por unos agujeritos y coagular el resultado en agua formando las hebras.
El Kanekalon llegó en los años 70 y, al mismo tiempo, nació otra fibra modacrílica llamada Dynel en USA así que las compañías vendieron sus pelucas en todo el país representadas por caras famosas como Lauren Hutton que modeló para Joseph Fleischer pero seguía habiendo un problema que resolvió una celebrity. El kanekalon tenía texturas caucásicas que no se adaptaban a las mujeres afroamericanas y la modelo Naomi Sims encontró la solución y comenzó su propio negocio de pelucas con su propia fibra Kanekalon Presselle:
"Compré pelucas caucásicas, las humedecí con loción fijadora, las enrollé con rodillos de acero y las metí al horno. Las horneé a unos 175 grados durante... 15 minutos y cuando salieron parecían cabello negro"
Naomi Sims
De todos modos, el kanekalon de grado de muñeca que encontramos en las muñecas Barbie de los 90 no es el mismo que se usa para las pelucas humanas. Para empezar, Barbie es pequeña, así que su kanekalon es más delgado y suave, y con su textura lanosa, se parece mucho más a la lana de mohair y menos al cabello humano. Esa textura hace que se enrede en muñecas de cabellos muy largos como Jewel Mermaid o Totally Hair convirtiéndose un poco en una pesadilla pero, al mismo tiempo, es muy moldeable y retiene muy bien los peinados. Por eso fue una buena elección para los estilos frisados y ondulados que todavía nos llevan a los 90.
A veces, tratando de encontrar algo, encontramos otra cosa. Eso fue lo que le sucedió a la empresa japonesa que estaba buscando una fibra alternativa a la lana y encontró un filamento no apto para textiles pero con una textura similar al cabello humano y una maleabilidad perfecta para pelucas.
El Kanekalon, fue introducido en 1967 por Kaneka Corporation figurando en la patente el inventor Hiroyuki Nakashima. Ni que decir que fue un acierto inmediato por su textura y aspecto muy humano pero, ¿de qué está hecho el kanekalon? El kanekalon es un modacrílico compuesto por dos monómeros, acrilonitrilo y cloruro de vinilo, que juntos forman un polímero que se disuelve para extruirlo por unos agujeritos y coagular el resultado en agua formando las hebras.
El Kanekalon llegó en los años 70 y, al mismo tiempo, nació otra fibra modacrílica llamada Dynel en USA así que las compañías vendieron sus pelucas en todo el país representadas por caras famosas como Lauren Hutton que modeló para Joseph Fleischer pero seguía habiendo un problema que resolvió una celebrity. El kanekalon tenía texturas caucásicas que no se adaptaban a las mujeres afroamericanas y la modelo Naomi Sims encontró la solución y comenzó su propio negocio de pelucas con su propia fibra Kanekalon Presselle:
"Compré pelucas caucásicas, las humedecí con loción fijadora, las enrollé con rodillos de acero y las metí al horno. Las horneé a unos 175 grados durante... 15 minutos y cuando salieron parecían cabello negro"
Naomi Sims
De todos modos, el kanekalon de grado de muñeca que encontramos en las muñecas Barbie de los 90 no es el mismo que se usa para las pelucas humanas. Para empezar, Barbie es pequeña, así que su kanekalon es más delgado y suave, y con su textura lanosa, se parece mucho más a la lana de mohair y menos al cabello humano. Esa textura hace que se enrede en muñecas de cabellos muy largos como Jewel Mermaid o Totally Hair convirtiéndose un poco en una pesadilla pero, al mismo tiempo, es muy moldeable y retiene muy bien los peinados. Por eso fue una buena elección para los estilos frisados y ondulados que todavía nos llevan a los 90.